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9 de octubre de 2010

Los amigos de la celíaca - Parte I

Acabo de decidir que este y el próximo post estarán dedicados a mis amigos.  Cualquier cosa mala que te pase (como tener una enfermedad) es menos mala si estás rodeado de buenos amigos. Tengo que reconocerlo: soy amiga-dependiente. No puedo vivir sin mis amigos. Soy muy amiguera, que no significa que yo sea una buena amiga, sino que me gusta mucho tenerlos. Sigo en contacto con mis amigos del colegio, con mis amigos de la universidad, conservo muchos amigos con los que he trabajado (y hasta algún jefe) y ahora tengo una divertida pandilla de amigos que son los padres de los amigos de mi hijo. No puedo pedir más.

Ahora mis amigos tienen una amiga rara: LA CELIACA, pero más que molestarme, me encanta. Siempre se acuerdan de mí y me consienten mucho.

Por ejemplo: mi querida amiga LM (que no se llama Leroy Merlin) vino a visitarme. Venía de París y camino a casa pasó un día en Madrid para visitarme. LM es una vieja amiga, que no es lo mismo que una amiga vieja, pero es que nuestra amistad se remonta al colegio y eso fue hace muchos años. Aunque LM no es celíaca, es alérgica al trigo y conocía una de las más exquisitas muestras de la repostería francesa sin gluten: Macarons. Sí, ya lo sé, el nombre no suena a pastelería y es imposible no imaginarse unos macarrones con salsa de tomate, pero no, los macarons son una especie de “galletas” de colores (entre galleta y merengue) rellenos de crema de diferentes sabores. Son muy populares en las pastelerías francesas y la receta tradicional no lleva harina (están hechos con huevo, azúcar y almendras), pero claro, dependerá de la elaboración si están en contacto con harina de trigo.

La caja de macarons que ella me trajo es de Ladurée. Las tiendas Laduré son preciosas (cursilonas, pero preciosas). No sé si los macarons de Laduré son los mejores, pero son exquisitos y la presentación es para alegrarle el día a cualquiera. Vienen en unas cajas muy monas. Son caaaaros, pero para un regalo seguro que aciertas.

Ella me contó que no tenían gluten, pero como soy muy, muy desconfiada, me metí en internet, busqué el email y les escribí para preguntar. Me moría de ganas de hincarles el diente, pero sólo tuve que esperar un ratito porque en seguida me respondieron diciéndome que los podía comer sin problema.

We really thank you for the interest you manifest to our Ladurée products.
For your information, we do not use flour in our macaroons; sometimes you can find ingredients such as corn starch in them.
We confirm you that our macaroons are gluten-free pastries.
We are waiting to welcome you soon in our Ladurée tea rooms and shops.
Best Regards
,

Dice que no utilizan harina y que es posible encontrar en ellos almidón de maíz. Así que me los comí y logré tomar esta foto cuando solo quedaban unos pocos.


Después de eso me tocó ir a Paris por trabajo y sólo tenía una cosa en mente. Los macarons de Ladurée. No tuve tiempo de ir a la tienda, pero tanto en el aeropuerto de Charles de Gaulle como en el de Orly puedes comprarlos, así que compré una cajita, los repartí entre las amigas de mi pandilla y quedé muy bien. Bueno, un poco tacaña porque son caros y son muchas amigas…

Foto: Carreta de Ladurée en el aeropuerto de Orly.

Además de los de Ladurée los vi en muchas pastelerías. En alguna pregunté y me dijeron que no podían asegurarme que no tuvieran pequeñas cantidades de harina. El último día los vi en McDonalds, pero no tuve tiempo de preguntar si eran gluten-free. No tuve tiempo ni vocabulario. No les he contado, pero mi francés es muy limitado. Hasta hace poco sólo sabía lo básico: Bonjour, Merçi, Je sui an etudiante y poco más. Ahora se decir: “No puedo comer trigo” y otras frases para celíacos, pero sigo sin entender. Si sabes decir “omelette” y “salade”, ya no te mueres de hambre aunque tengas que pasar una semana con tortilla francesa y ensalada.

Deberes: la próxima vez que vaya, tengo que averiguar si los macarons de McDonals son gluten-free. Mejor dicho “sans gluten”.

En el corte inglés venden unos marca “Le Macaron Gourmand”, pero dice que están elaborados en un horno donde se utilizan productos con gluten, así que no podemos arriesgarnos”

Toca a esperar que mis jefes en París vuelvan a solicitar mis servicios en persona :-)




5 comentarios:

  1. Madre qué pinta tienen los macarons.... A ver si en una de las visitas que haga a mi hermana (vive temporalmente en Bélgica) los veo en el aeropuerto....

    Qué suerte tener amigos tan buenos. Aún me toca discutir con uno de los míos de vez en cuando cuando él dice "total, por un poco no te va a pasar nada". He optado por ignorarle, no me apetece discutir con alguien que no está dispuesto a escuchar.

    Saludos.

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  2. ¡¡Yo también soy amigo-dependiente!! Pero todavía ninguno me ha traído esas delicias (toma nota para que vayan con mandao a París). Pero no me quejo, me tratan bien.

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  3. Es una suerte tener gente al rededor que entiende el problema y se preocupa. Felicidades!!!!

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  4. Nosotros, que ya tenemos unos años, también somos amigos-dependientes, y es que la amistad es una joya que tenemos que valorar, apreciar y cuidar.

    Continua con esas amistades tan buena que tiene y disfruta de ellas.

    Besotes

    Ana y Víctor

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  5. Susana: con respecto a los amigos que te preguntan ¿y qué te pasa si comes un poquito con gluten?, puedes leer este post muy simpático de "Sin gluten - El pan nuestro de cada día":
    http://celiacos.blogspot.com/2010/10/de-los-olores-el-pan-de-los-sabores-la.html

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