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29 de diciembre de 2009

Mazapán de Toledo

Paseando por Toledo, tierra de mazapanes, entré a una de las tiendas especializadas en este delicioso manjar que siempre me ha gustado y le pedí un par de mazapanes para que mis amigos de Estados Unidos lo probaran. Le pregunté que ingredientes llevaba porque tenía entendido que llevan, principalmente, almendras y azúcar. Me contó que efectivamente no llevaban harina y me empecé a comer uno mientras ella contaba: "Son artesanales, están hechos con pura almendra y azúcar" (estaba riquísimo) y continúa: "No llevan harina, sólo un poquito que se echa en la mesa para que no se peguen". ¿¿??

De nuevo me tocaba escupir lo que tenía en la boca, pero esta vez era tarde. Ya me lo había tragado. Ahora compro los mazapanes marca Hacendado de Mercadona que están ricos y como vienen envueltos individualmente son muy cómodos para llevar en la cartera y matar un antojo.

Por cierto, los turrones de esta misma marca, tanto el duro como el blando, también están muy ricos y por supuesto sin gluten.

Häagen Dazs

Me encantan los helados de Häagen Dazs. Al descubrir que soy celíaca, fue unos de los primeros sitios a los que fui a investigar mis posibilidades y aunque uno de mis sabores preferidos "Strawberry Cheesecake" ya no puedo consumirlo, me sorprendió saber que tengo muchas opciones además del típico helado de vainilla. Por ejemplo, chocolate belga, chocolate con pepitas de chocolate, café, sorbetes de frutas, etc. No podemos tomar ninguno que tenga caramelo.

En todos los locales, siempre tienen la información de alergenos disponible, así que puedes pedirla. Además, en el teléfono 900 15 10 15 puedes preguntar cualquier duda sobre información nutricional.

28 de diciembre de 2009

¿Quién es la celíaca?

Algunos Vips tienen menú especial para celíacos, pero nunca he tenido la suerte de caer en uno de ellos. Así que siempre me decanto por la opción de la "pallarda de ternera con patatas fritas" o la "pechuga de pollo a la toscana" (creo que se llama así). Esta pechuga de pollo viene con un aceite de oliva con hierbas, pero cuando digo que le comenten al cocinero que soy celíaca, me la sirven sin salsita. Así que la comida es bastante seca y cuesta tragarla.

Ayer pedí una pechuga de pollo a la plancha con patatas y también estaba rico, pero es una comida muy seca. Una opción sería ponerle un poco de Ketchup, pero las bolsitas de Ketchup que ponen son marca Prima y no la veo en el libro de alimentos aptos para celíacos (de venta en la Asociación de Celíacos de Madrid). Así que recomiendo llevar en el bolso un par de sobrecitos de Ketchup que te hayan sobrado de la última visita a Burger King o Mcdonald’s.

Mc Donald's

Nunca he tenido problemas en McDonald's.

Cuando les dices que eres celíaca y que quieres la hamburguesa sin pan, nunca te ponen caras raras. Siempre tienen disponible la información de alergenos para que puedas consultarla, pero ayer estaba en el Centro Comercial Xanadú (Madrid) y decidí ir a McDonald's. Cuando les pedí la hamburguesa sin pan, la chica me miró muy raro. Como si le hubiera pedido un refresco sin vaso. Luego cuando le gritó el pedido a la cocinera, ésta gritó aún más fuerte ¿Quéeee? como si estuviera loca. Preferí pensar que no escuchaba nada con el ruido que había en el lugar y no que no sabía por qué alguien iba a querer una hamburguesa sin pan.

Luego, cuando estaba comiendo e iba por la mitad de las patatas fritas, me encontré una patata deluxe en el medio (no son aptas para “nosotros”). Debería haber pedido que me las cambiaran, pero ya me había comido la mitad. Además las estuve limpiando todas con la servilleta porque tenían un kilo de sal, así que supongo que no me “englutenicé” mucho. Deberíamos inventar una palabra para cuando comes gluten sin quererlo. Se me ocurren varias, pero son palabrotas.

Ayer no quise reclamar, porque había demasiada gente, pero hoy creo que llamaré al encargado y le comentaré mi experiencia para que lo tome en cuenta y le expliquen al personal nuestra peculiar condición.

2 de noviembre de 2009

Hay que estudiar idiomas

...Y llegó el día de Halloween.
Siempre me ha gustado disfrazarme y me encanta la ilusión que le hace a los niños que les regales chucherías. Me fui al supermercado Lidl a comprar chuches. Entre otras cosas compré unos caramelos de Toffee que tenían muy buena pinta. Aunque los caramelos no eran para mí sino para los niños, me dispuse a leer los ingredientes (como buena celíaca) por si luego me apetecía comerme alguno. Decía: Para información sobre alergenos mirar los ingredientes.

En los ingredientes no salía ninguno prohibido (para celíacos) y al final decía: Puede contener trazas de cacahuetes y otros frutos secos. Empecé a comerme uno y luego seguí leyendo los ingredientes en otros idiomas y en portugués decía: Puede contener gluten y frutos secos. ¿?
¿Es que sólo estropea el intestino de los portugueses?

Menos mal que siempre me han gustado los idiomas, voy a seguir estudiando para poder comer.
Por cierto, el caramelo lo escupí antes de tragármelo.

15 de octubre de 2009

Etiquetado en Estados Unidos

Algo que me gusta al comprar en un supermercado en Estados Unidos es el etiquetado de los alimentos. La FDA obliga a indicar al final de la lista de los ingredientes una advertencia sobre los alergenos. Tienen la obligación de indicar los 8 alergenos principales y sus derivados: leche, huevos, cacahuetes, nueces, pescado, mariscos, soja y trigo.

Pero lo que más me gusta, es que si tienes una duda, muchos fabricantes ofrecen un teléfono GRATIS de atención al cliente, así que llévate el móvil al supermercado por si tienes dudas.

10 de octubre de 2009

Pizza en Boston

Paseando por Boston, por la zona de la Torre Hancock, llegó la hora del hambre y decidimos entrar a un restaurante que se llama "Pizza Uno" y cuando estaba a punto de pedir una ensalada descubrí que tenían menú para celíacos. Nunca hay que suponer que no hay nada para "nosotros", siempre hay que preguntar. Nos trataron muy bien y la pizza que pedí estaba muy buena (cheese pizza)

29 de septiembre de 2009

Merendando sopa

Los niños vienen de fábrica sin ningún complejo ni estereotipo. Ni con la moda (puede que les haga feliz llevar dos calcetines diferentes), ni con la comida (mi hijo en McDonals mojaba las patatas fritas en el yogur).

Al crecer nos vamos encasillando según las costumbres de nuestro país y nos acostumbramos a que no se come lentejas en el desayuno, ni se merienda sopa. Pero cuando nuestra variedad de alimentos aptos se reduce tenemos que volver a la infancia y atrevernos a probar cosas nuevas.

La última vez que estuve en Boston, ciudad que me encanta, era una calurosa y húmeda tarde de finales de agosto. Paseando, paseando llegamos a Quincy Market. Antiguo mercado emblemático de la ciudad en donde paramos a merendar. Para mí la merienda es un café con algo de bollería. Como hacía mucho calor hubiera preferido un zumo o refresco con algo salado para picar, pero cuando empecé a ver qué opciones tenía, las posibilidades se redujeron. Así que después de preguntar un rato y olvidarme de mis estereotipos decidí merendar lo más típico del lugar: Clam Chowder. Una deliciosa sopa de almejas y patatas muy típica de la zona de Nueva Inglaterra. Le pregunté al empleado si llevaba gluten y me dijo: “¡Qué casualidad! Justo otra persona me acaba de preguntar lo mismo. Puede comerla sin problema porque se hace con almidón de maíz (corn starch)”. Así que a pesar del calor y lo que sudé, disfrute mucho mi “merienda”. Algo que me encanta de Estados Unidos es no tener horarios para comer.

19 de septiembre de 2009

Volando sin gluten

Vuelo Madrid-Amsterdam-Boston.

De Madrid a Amsterdam con KLM no hay posibilidad de menú apto para celíacos. No hay comida por ser un vuelo corto, sin embargo a los pasajeros “normales” les ofrecen dos sándwiches pequeños que se veían bastante ricos, uno de queso y otro de pavo con mostaza. No tenían nada para celíacos, pero tampoco nos descuentan el precio de la merienda. GRRR

El resto del vuelo de Amsterdam a Boston con Delta si tenía menú para celíacos. Lo bueno, es que te lo sirven de primero antes que el resto y no pasas hambre. Eso sí, el pan es incomible. De esos arenosos que se te hace bola en la boca y no te pasa. Pero bueno, como es lo único que hay te lo comes porque no tienes alternativa.

En el vuelo de regreso Boston-París de AirFrance había pedido menú especial para celíacos. No me acuerdo que había de comida, pero de postre me trajeron fruta y una tortita de arroz sin sal (súper sosa). Y al resto de los pasajeros de postre les trajeron un pudín de chocolate, que estaba bastante más rico que mi tortita de arroz sosa y además en la etiqueta decía (Gluten free). Ya nos podían haber puesto el pudín a todos.